lunes, 29 de noviembre de 2010

UNA LECCION DE HIPOCRESIA POLITICA

Sobre la reelección de los intendentes
Un grupo de intendentes justicialistas kirchneristas y firmes aliados al Gobernador Urribarri ha acudido a la Justicia para pedir se declare inconstitucional una de las Cláusulas Transitorias incorporadas por la Convención Constituyente que reformó la Constitución Provincial en el año 2008 que les impide competir por un nuevo mandato en 2011, atacando dicha disposición por discriminatoria, proscriptiva y violatoria del principio de igualdad ante la ley y la autonomía municipal.

Mas allá de los argumentos y consideraciones técnico-jurídicas que puedan amparar el reclamo, no puede dejar de señalarse la hipocresía política que rodea el planteo.- Esta actitud exhibe –una vez más- el doble discurso de la línea política que viene gobernando a Entre Ríos desde 2003, primero con la prolija presentación en sociedad de una “continuidad positiva” del péndulo Busti-Urribarri y ahora bajo la pátina de una artera traición del ahijado a su padrino que pretende retener el poder a cualquier costo.
El sol no puede taparse ni siquiera con las dos manos y el pueblo entrerriano debe saber que bajo el paraguas de un acuse de inconstitucionalidad se esconde la única verdad que debe quedar al desnudo: el mero PROYECTO DE PODER que inspira al Partido Justicialista y que necesita indispensablemente de la reelección de los actuales jefes comunales para traccionar los votos necesarios que le permitan a Urribarri quedarse por 4 años más.-
No hay en el planteamiento judicial una honesta preocupación por la institucionalidad, el imperio de la ley y el Estado de Derecho, sino la búsqueda de un desesperado atajo para derribar el muro que les impide quedarse en el gobierno, no para quebrar los lazos de dependencia a los que cada vez con mayor intensidad nos somete la Nación, sino para usufructuar de los beneficios de un esquema de poder que carece de un programa de gobierno para el desarrollo estructural de Entre Ríos. No está de mas recordar que de los 27 años cumplidos de la recuperada democracia el justicialismo ha gobernado la provincia durante 20 …y ninguno de los problemas estructurales de Entre Ríos ha sido resuelto: la falta de un modelo de desarrollo estratégico, la ausencia de políticas públicas de atracción de inversiones, la inexistente modernización de un Estado burocrático, ineficiente y atravesado por intereses sectoriales, la eliminación de la pobreza estructural, el desguace de un modelo de clientelismo político y el quiebre de tendencia de una provincia expulsora de jóvenes para transformarse en una tierra que retiene, cuida y emplea a sus talentosos emprendedores.
En la Convención Constituyente 2008 la totalidad de los 23 convencionales justicialistas –por entonces fervientes defensores del gobierno K- votaron a mano alzada como un disciplinado ejército el Régimen Municipal que hoy rige, contra la opinión del resto de las bancadas de la minoría que sostuvo sus propias iniciativas.- El radicalismo votó su propio dictamen que defendía un modelo de autonomía plena, con dictado de las cartas orgánicas en cada municipio y –con ella- un modelo electoral propio.- Ninguno de los intendentes justicialistas que hoy acuden al Poder Judicial levantó su voz ni ejerció su poder corporativo para denunciar la discriminación, la proscripción y la desigualdad que hoy agitan como banderas frente a una Constitución que los “margina” del poder.
No se engañe el pueblo de Entre Ríos frente a una astucia política que sólo busca un mero mecanismo electoral para retener un esquema de poder.- Un esquema de poder que lejos está de representar un programa de gobierno y que solo ha sido diseñado para que nada cambie.-
UNION CIVICA RADICAL
COMITÉ PROVINCIAL, noviembre de 2010.

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