Declaración del Bloque de Diputados Provinciales de la Unión Cívica Radical

A la opinión pública Los diputados provinciales de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos decidimos no participar de la sesión preparatoria de la semana pasada de la Cámara de Diputados, como una manera contundente de expresar nuestro rechazo a que la Legislatura siga funcionando como una simple escribanía del Poder Ejecutivo provincial.
La Legislatura debe ser un ámbito de debate, de propuestas y de control, que refleje las voces y los intereses de todos los entrerrianos. En las actuales condiciones de trabajo parlamentario que impone la conducción de la Cámara de Diputados, es simbólico ejercer la Vicepresidencia Segunda. No necesitamos un lugar que legitime los desmanejos de la mayoría automática, para seguir expresando la voz de miles de entrerrianos que no se sienten representados por este gobierno. Durante el año legislativo 2012, por ejemplo, no se nos permitió analizar en Comisión las cuatro modificaciones realizadas el Código Fiscal que autorizó los aumentos exorbitantes de impuestos, con que hoy el gobierno está ahogando a los entrerrianos, o las leyes que autorizan al ejecutivo a incrementar el grosero endeudamiento público por 2.600 millones de pesos. Para el oficialismo, todo lo que sea oposición debe ser destruido. Pero no vamos a permitir atropellos, vamos a ejercer el rol que nos adjudicó la ciudadanía a través del voto, no sólo para controlar al Gobierno y ejercer una oposición responsable, sino también para aportar la sabiduría y la experiencia de un partido de más de 100 años y que ha consolidado las instituciones fundamentales de nuestra provincia a través de su historia. Exhortamos a todos los bloques a unir esfuerzos para jerarquizar la tarea legislativa y transformar la Cámara de Diputados en un ámbito en el que se pueda debatir con amplitud, y durante el tiempo que sea necesario, todos los proyectos que tienden a mejorar la vida de los entrerrianos. Exigimos que sean consideradas las iniciativas presentadas por la oposición, no sólo las que le interesa al Poder Ejecutivo, y que también se reciban y escuchen las propuestas de la ciudadanía y de las organizaciones de la sociedad. Que los proyectos a ser debatidos sean dados a conocer a los diputados con la suficiente antelación, para poder analizarlos con responsabilidad y ofrecer contrapropuestas enriquecedoras. Que las comisiones legislativas sean ámbitos de trabajo y de debate para lograr la excelencia de nuestras leyes y no meras etapas burocráticas. Por todas estas razones no estuvimos presentes en la sesión preparatoria.