El radicalismo entrerriano renueva una vez más su voluntad inquebrantable de constituir el partido de la libertad y de la igualdad, de la república y de la democracia social. Reivindicamos nuestra pertenencia a un partido nacional, popular, federal, progresista y reformista, y nuestra voluntad de presentar a la sociedad entrerriana una alternativa superadora frente a un oficialismo que degrada las instituciones y corroe la esencia del sistema representativo, a la vez que dilapida sistemáticamente las oportunidades de desarrollo económico y social que se nos han venido presentando en los últimos años. Los radicales entrerrianos postulamos la vigencia de nuestra doctrina y nuestras banderas históricas, no como mero recuerdo del pasado, sino como una manera de recuperar nuestras mejores tradiciones al servicio de una construcción política colectiva en pos de un futuro mejor.
El partido de gobierno ha desperdiciado lastimosamente las oportunidades derivadas de casi una década de crecimiento sostenido de la economía como producto de factores externos. A pesar de ello, no se ha transformado el Estado acorde a las exigencias de una administración moderna, las finanzas públicas evidencian un creciente endeudamiento, el sistema jubilatorio presenta una profunda crisis, y en general los servicios básicos que el Estado debe prestar a los ciudadanos son de igual o peor calidad que hace una década. Se ha venido agravando por otra parte la crisis del federalismo fiscal, con un poder central que se apodera ilegítima y abusivamente de recursos que no le pertenecen, en desmedro de provincias y municipios, y condenando por lo tanto a los gobernadores genuflexos al triste papel de meros gerentes que siguen los designios de la Casa Rosada. En este contexto nuestra provincia se ha visto reiteradamente perjudicada y discriminada en detrimento de otras, por ejemplo en la asignación de fondos de los programas federales de vivienda. En el concierto de la Región Centro, tenemos el lamentable mérito de ser la única que no expresa de ninguna manera reclamos frente al Poder Ejecutivo Nacional, como se puede advertir, entre otros ítems en la falta de acciones para procurar que recuperemos el 15% de la masa coparticipable que se gira a la ANSES, cuyo superávit se utiliza para cualquier cosa menos para garantizar el pago del 82% móvil a los jubilados. Hemos denunciado reiteradamente esta distorsión de la autonomía provincial y hemos propuesto alternativas concretas en pos de su defensa. El gobierno provincial utiliza el poder para nombrar y defender jueces amigos, y para poner en marcha un perverso aparato de propaganda con el que se condiciona a los medios de comunicación y a los periodistas. Este gobierno provincial puede bien caracterizarse como un régimen populista conservador, que se disfraza con una burda máscara de falso progresismo. Al populismo conservador sólo le interesa mantener el poder. Pero no procura en realidad remover las raíces profundas de nuestro atraso y subdesarrollo. No busca eliminar de manera estructural las causas de la miseria y la indigencia, pues encuentra allí el caldo de cultivo para el clientelismo y la utilización espúrea de las necesidades de los desposeídos. Los radicales entrerrianos asumimos el enorme desafío de reencontrarnos con nuestros valores y principios para enfrentar al oficialismo, para desnudar sus falacias y sus contradicciones y para construir de cara al futuro una nueva mayoría que ponga en marcha un proyecto progresista, al servicio de una Entre Ríos más democrática, justa, integrada, y solidaria.-
Mariano Monfort / Secretario
José Antonio Artusi / Presidente
martes, 14 de agosto de 2012
Declaración del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos
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